miércoles, 23 de abril de 2008

La Iglesia en el desierto

Desde la Reforma protestante, la Iglesia del Señor ha estado sacando hijos de Dios de Egipto en nombre de Dios, lo cual es muy bueno, ya que es sin duda el propósito del Eterno. Ha sido una Iglesia Moisés.

Sin embargo esta Iglesia, y sus hijos, no han podido entrar a su tierra prometida a causa de la contaminación que los hijos del Israel espiritual tienen en su alma. Me explico. La Iglesia tradicional evangeliza, pero no se preocupa mucho por el discipulado; y si bien algunas congregaciones lo hacen, es sólo en un nivel superficial, lo que Pablo llama "los rudimentos de la doctrina" (Ef. 6:1, 2).

A causa de esto, los cristianos carecen de las herramientas necesarias para desarrollar una vida abundante y de la exhortación adecuada para desarrollar la perfección que requiere dicho estilo de vida. Sé que con lo que acabo de decir muchos me juzgarán de blasfemo, mas también sé que usted conoce cientos de cristianos en calidad de fracasados, que nunca han disfrutado de las riquezas del "Dios rico" que menciona la Biblia (y no sólo hablo de dinero).

Es entonces cuando surge la figura de Josué. Este personaje no es libertador como su predescesor; es conquistador. Fue este y no otro quien introdujo al pueblo de Dios en su promesa, quien lo tomar la heredad de Jacob. Este hombre es figura de la Iglesia Apostólica, que es la que hará volver a los santos a las "sendas antiguas", que no son el banjo ni el himnario, sino la gloria de la Iglesia primitiva.

Muchísimas veces he oído en bocas de justos el añoro que se tiene por la Iglesia del primer siglo, pero se olvidan de que esta fue gobernada por apóstoles y profetas; entonces cuando el Señor restaura tales ministerios y todo lo que ello implica, son esos mismos cristianos, que lamentan la pérdida del esplendor pasado, quienes resisten con más fuerza la manifestación de estos ministros.

Lea atentamente: NO HAY PRESENCIA PLENA DE DIOS NI MANIFESTACIONES GLORIOSAS DE SU PERSONA SIN LA PRESENCIA DE APÓSTOLES Y PROFETAS.

Por lo tanto, NO VOLVERÁ LA GLORIA DE LA IGLESIA PRIMITIVA SI NO VUELVEN LOS APÓSTOLES Y PROFETAS A LA IGLESIA DEL SEÑOR.


¡LE GUSTE O NO, ASÍ ES!

Y dé gloria a Dios, porque escrito está: "La gloria postrera de esta casa será mayor que la primera" (Hg. 2:9); por lo tanto, lo que se espera para la Iglesia de Cristo durante los próximos 20 años es absolutamente glorioso.

Lós hijos del Señor en la modernidad por fin entrarán en su tierra prometida, y lo harán liderados (no de la mano, sino liderados) por los Josués modernos, los apóstoles y profetas que el Espíritu Santo está levantando para Su gloria. Así que si usted quiere entrar en la vida abundante que prometió el Señor, cambiese a una congregación bajo cobertura apostólica.

Algo es claro: Si Dios dijo que lo llevaría de A hasta B, edfinitivamente lo llevará de A hasta B; pero sin lugar a dudas depende de nosotros cómo vivimos el tránsito entre A y B. Dios nos prometió prosperidad, gozo permanente, abundancia de todo bien (dinero y muchas otras cosas), etc. Sin embargo la gran mayoría de los hijos del Reino vive en miseria, tristeza, amargura, y necesidades permanentes. Entonces... ¿Qué pasa? La respuesta es:

La vida abundante de Jesús sólo se alcanza mediante las herramientas que entrega la revelación de la Palabra, que viene sólo por apóstoles y profetas.

Artículos recomendados:
- Analogía entre Israel y la Iglesia (marzo)
- Señales del apóstol (abril)
- Señales del profeta (abril)

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Mmm... Se ve grandioso.Pero...
Pensé que la gloria venidera y avivamiento dependía del Espiritu Santo y el sometimiento de su Pueblo a su Palabra.
¡Que triste depender de Superungidos para que la Iglesia llegue a un avivamiento!
Ah y de pasada El Movimiento Apostólico y Profetico se hecha al bolsillo la "Kerigma".

elias dijo...

mmmmmmmmmm, te fuieste al porcino, jijiji, daniel dejame dcirte que ahora si puedo decir que eres un ignorante de la Palabra de Dios, tal como lo dijo andres, obra del espiritu Santo no depende de apostolillos, que ni siquiera lo son, basta con preguntarles que es el Evangelio, o que signifca ser salvo, para ti que significa????? ahh????. Cuidado con tus palabras, te estas convirtiendo en un adorador de hombres, debiles, y corrompidos. Un consejo escucha alguna predicacion del hermano Paul Washer, es solo un predicador, PERO LLENO DEL ESPIRITU SANTO, y otro consejo deja de tergiversar las escrituras, por que con lo que acabs de decir estas destruyendo mas de 1800 años de la iglesia de Cristo!!!!, cabreate!!!!!

Anónimo dijo...

Buena Pablo, me gusto tú comentario... además de Paul Washer te recomiendo que escuches a Jonh Piper y a Paulo Junior...

jeje,..

Anónimo dijo...

Amós 3:8. Si el león ruge,quién no temerá? SI HABLA JEHOVÁ EL SEÑOR QUIÉN NO PROFETIZARÁ? La venida del SEÑOR, esta muy cerca,alabamos a un Diós real PODEROSO,para EL nada es imposible .EL mismo prepara al PROFETA del Señor, lo hace pasar por FUEGO,lo transforma como el barro en sus manos... LO CASTIGA CUNDO NO OBEDECE A SU PALABRA ... El mira el corazón ,no lo exterior...EL ESPÍRITU SANTO ,lo lleve a sus rodillas ...cuando ya no tiene ánimo para orar...sigan orondo lo que el SEÑOR esta asciendo es muy GRANDE para todas las naciones...quitara el pecado de las congregaciones de su Iglesia...no hay temor de DIOS .... limpiará a su IGLESIA para volar...bendiciones.... GRANDES BENDICIONES.

Anónimo dijo...

estas en lo cierto. hoy la iglesia esta en el desierto sin la guía de los apóstoles y profetas. algunos hnos deben dejar su orgullo y escuchar lo que dios habla por medio de sus siervos los profetas. muchas almas se sanarian de tantas heridas producidas por los pastores que solo se apacientan a si mismo.

Anónimo dijo...

Disculpen la sinceridad y dureza de mis palabras pero debo decirles la verdad.

No se nombran 5 ministerios en la Biblia, solo cuatro, pues el de pastor-maestro es uno solo. Si no saben eso, ¿cómo pueden enseñar? Pero el ministerio de apóstol ya no existe, pues ya fue completado y establecido. Nadie puede cambiar lo establecido por los apóstoles de Jesús, ni siquiera un ángel del cielo.

En la iglesia primitiva no existieron apóstoles ya. Eso había quedado en la era posterior, la era apostólica; lo dijo el mismo Clemente de Roma, obispo y quien fuera instruido por el mismo apóstol Pablo: después de la muerte del último apóstol, la Era Apostólica quedó definitivamente terminada y completada.

Durante unos 300 años la Iglesia Primitiva no supo nada de apóstoles, solo habían obispos.

Más tarde, la secta vaticana de Roma volvió a iniciar un falso ministerio apostólico para engañar a los pueblos con falsas doctrinas, con una falsas autoridad apostólica. Y lo hace hasta hoy día.

Como lo establecen las Asambleas de Dios, el ministerio apostólico ya no es necesario actualmente, pues ya tenemos establecido el verdadero fundamento apostólico que es la Palabra de Dios en el Nuevo Testamento, que antiguamente se llamaba "Tradición (o Enseñanza) Apostólica", por los primitivos cristianos.

No engañen con herejías por favor a los pobres e inocentes que no conocen la Biblia, pues el infierno no es un lugar agradable donde vivir eternamente. Abandonen esa sed de fama, prestigio y abundante dinero, esa soberbia por utilizar un título que solo Cristo dio a sus 12 apóstoles, para quienes solo hay 12 tronos en el cielo. No busquen enaltecer sus egos por medio de un título que perteneció solo a los 12 apóstoles de Cristo.

Lean por completo toda la Biblia y no se dejen engañar por los lobos, que solo citan los versículos que a ellos les convienen. Si no han leído toda la Biblia aun, no tienen ningun permiso de enseñar doctrinas falsas.

Los verdaderos apóstoles fueron establecidos por Cristo y por Dios el padre, no por hombres (Gálatas 1:1) Hoy día cualquier roñoso se hace "apóstol" por medio de una ofrenda de dinero. Hasta ya hay apóstoles-gay, como Yenán Silén, y otros.

En el Brasil el falso ministerio apostólico-profético destruyó las iglesias y ya nadie quiere saber nada de apóstoles. Ahora los "apóstoles" se hacen llamar PATRIARCAS, como Abraham, etc. Cada día están inventando nuevos títulos "bíblicos" para engañar y para enaltecer sus egos. Incluso alguno que otro ya se hace llamar "cristo". Todo por fama y dinero, pero de qué les vale ganarse todo el mundo y perder con ello sus almas, eternamente en el infierno?

Lo que no saben estos pobres infelices es que desde el momento en que se colocan un título que no les pertenece, Satanás toma el control de sus vidas y empieza a manifestar un falso poder engañoso para engañar a los inocentes, pero a cambio de qué, de sus almas.

Adiós

Anónimo dijo...

"Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer." Juan 15:5

La salvación la tenemos si permanecemos en Cristo. No necesitamos apóstoles falsos. El que permanece en Él, este lleva mucho fruto.


"Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu." Romanos 8:1

Solamente EN Cristo tenemos salvación y libertad de toda condenación, no en "apóstoles". La salvación de Cristo no es tener mucho dinero y placeres aquí en la tierra, sino la salvación del infierno eterno. Es sencillo. El que quiera dinero, que trabaje, para compartirlo con otros, no para enaltecerse a sí mismo con lujos y placeres.

Los "apóstoles" ya tienen su recompensa aquí en la tierra, utilizando un título falso para enaltecerse a sí mismos. Por lo tanto les será negada la entrada al Reino de los Cielos.

Los falsos apóstoles (todos los apóstoles de la actualidad son falsos) deberían convertirse a Cristo, lo cual significa arrepentirse de sus pecados y empezar a permanecer en Él, para ser guiados por el Espíritu Santo y no por sus deseos carnales de éxito y prosperidad mundana.

Los falsos apóstoles deberían abandonar las diabólicas doctrinas ocultistas que predican, diciendo que ellos son "Dioses" y que no necesitan depender de Cristo ni permanecer en Él. Si continúan en ese camino ancho de perdición indudablemente terminarán en el fondo del infierno.

Somos hijos de Dios solamente si permanecemos en Cristo. No somos dioses sino hijos adoptivos de Dios por medio de Jesucristo, SI PERMANECEMOS EN ÉL. Los que no permanecen en él serán rechazados. Entonces Jesús les dirá: NUNCA TE HE CONOCIDO.

Es muy difícil que un cristiano que haya apostatado de la verdad haciéndose a sí mismo un falso apóstol o profeta o cristo vuelva a ser aceptado por Dios. Los "apóstoles" deberían rogarle a Dios su perdón POR SI QUIZÁS Dios les permita volver a la verdad.

Cuando los falsos apóstoles, profetas y otros falsos maestros se han enriquecido por medio del engaño, es muy difícil que quieran renunciar a todo ese dinero robado para volverse nuevamente a Dios. El dinero se ha convertido en sus ídolos y es imposible que quieran volver a tenerle a Dios en el primer lugar en sus vidas. La atadura que Satanás les ha impuesto es muy difícil de ser rota.

Pactar con Satanás para hacerse ricos no es cosa de juego. Y así como Esaú perdió su primogenitura por un plato de lentejas y la procuró nuevamente con lágrimas, no pudiendo obtenerla, así estos falsos apóstoles y profetas no podrán volver a la verdad.