Nehemías y Esdras v/s Sambalat y Tobías

La razón de la creación de este blog es el hecho de encontrarme en la web con cientos de cristianos que tratan de truncar la restauración de los ministerios apostólico y profético en una guerra doctrinal cruenta. Yo valoro el celo de aquellos que critican la Reforma Apostolico-profética, por considerarla falsa, valoro que vehementemente defiendan lo que ellos llaman "sana doctrina", se necesita de esto; sin embargo y lamentablemente, tales cristianos han estado luchando contra el propósito de Dios.

La aparición en escena de apóstoles y profetas es algo que sucederá aunque nadie lo quiera, pues es la respuesta de Dios para la interseción de los últimos años. Es algo que está profetizado en la Biblia, algo que Dios dijo que haría y hará.

Dios está restaurando todas las cosas relacionadas con Su pueblo (Hch. 3:20, 21) y lo hará sí o sí, de la manera en que fue restaurada Jerusalén en tiempos de Nehemías y Esdras. Le recomiendo leer "Analogía entre Israel y la Iglesia", es la base de este artículo. Sin embargo muchos cristianos se están oponiendo férreamente a esta reconstrucción, tal como lo hacían Tobías y Sambalat, en aquel tiempo. Estos hijos del Reino han estado intimidando con sus palabras a miles de hijos de luz que buscan la Verdad. Algunos se han unido a la Reforma y han salido como profetas y apóstoles sin haber sido llamados por el Señor a tales ministerios, produciendo desconfianza el el pueblo de Dios. Entre otras prácticas.

Gracias a Dios por todos lados aparecen los Nehemías y Esdrases que ayudan y cooperan con la pronta restauración de Sión, difundiendo entre el Israel espiritual la Reforma Apostólico-profética.

Yo lo llamo a usted, amado lector, no sea como Tobías y Sambalat, que trataron por todos los medios de deshacer algo que Dios estaba haciendo; no trate de luchar contra esta reforma de apóstoles y profetas modernos porque nunca logrará opacarlos. Jerusalén se restauró pese a los intentos de estos dos personajes. Mejor sea como Nehemías y Esdras, que reedificaron los muros de la ciudad y el Templo.

Ayude en vez de estorbar, porque si estorba lo hará en vano y será juzgado por ello, aunque no necesariamente condenado.