Analogía entre Israel y la Iglesia: la principal prueba de esta reforma

Todos sabemos que Israel es figura de la Iglesia, pero nada más nos quedamos con la salida de Egipto y la llegada a Canaán. Sin embargo la analogía es completa; todo lo que le sucedió a Israel le sucedió a la Iglesia.


En primer lugar, tenemos la salida de Egipto, que es figura de la salvación del cristiano por mano fuerte de Jehová. Donde los enemigos de nuestra alma son derrotados por el Señor. No ahondaré en esto por ser conocido.


Después tenemos la llegada a Canaán y la postrer deserción de Israel de la voluntad de Dios, por temer a los enemigos que poseían la tierra. Esto es figura de aquellos cristianos que abandonan el Camino al ver las dificultades hacerles frente. En los albores de la Iglesia, vemos que habían sólo 120 (Hch. 1:15) velando en el aposento alto, siendo que el señor se apareció a más de 500 (1 Co. 15:6) después de resucitar. Entonces ¿Qué pasó con los otros 380 creyentes? Me imagino que lo dedujo.


Después vemos la época de los jueces, figura de la Iglesia antes de la formación de la congregación de Jerusalén. Después la del rey David, que es figura de la Iglesia con los cinco ministerios de Ef. 4:11 activos (apóstoles, profetas, evangelistas, patores y maestros). Seguido tenemos los reyes que comenzaron a pecar y a hacer pecar al pueblo con falsos dioses. Aquí me quiero detener.


Babilonia fue fundada sobre Babel, que significa "Confusión". Entonces, cuando el pueblo de Dios pecó reiteradamente y sin oír las advertencias del Padre, entonces fue entregado en manos del rey de confusión, como está escrito:


"También todos los principales sacerdotes, y el pueblo, aumentaron la iniquidad, siguiendo todas las abominaciones de las naciones, y contaminando la casa de Jehová, la cual él había santificado en Jerusalén. Y Jehová el Dios de sus padres envió constantemente palabra a ellos por medio de sus mensajeros, porque él tenía misericordia de su pueblo y de su habitación. Mas ellos hacían escarnio de los mensajeros de Dios, y menospreciaban sus palabras, burlándose de sus profetas, hasta que subió la ira de Jehová contra su pueblo, y no hubo ya remedio. Por lo cual trajo contra ellos al rey de los caldeos, que mató a espada a sus jóvenes en la casa de su santuario, sin perdonar joven ni doncella, anciano ni decrépito; todos los entregó en sus manos. Asimismo todos los utensilios de la casa de Dios, grandes y chicos, los tesoros de la casa de Jehová, y los tesoros de la casa del rey y de sus príncipes, todo lo llevó a Babilonia. Y quemaron la casa de Dios, y rompieron el muro de Jerusalén, y consumieron a fuego todos sus palacios, y destruyeron todos sus objetos deseables. Los que escaparon de la espada fueron llevados cautivos a Babilonia, y fueron siervos de él y de sus hijos, hasta que vino el reino de los persas". (2 Cr. 36:14-20)


En analogía, la Iglesia del Señor cayó en las abominaciones de las naciones, que es idolatría, pero desenmascarada. La Biblia dice que los ídolos de los hombres son demonios; entonces comprendemos que la Iglesia comenzó a fornicar con demonios, pero no de una manera satanista, sino con doctrinas falsas y filosofías huecas:

"¿Qué digo, pues? ¿Que el ídolo es algo, o que sea algo lo que se sacrifica a los ídolos? Antes digo que lo que los gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican, y no a Dios; y no quiero que vosotros os hagáis partícipes con los demonios". (1 Co. 10:19,20)

"Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios". (1 Ti. 4:1)

"Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que tienes ahí a los que retienen la doctrina de Balaam, que enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los hijos de Israel, a comer de cosas sacrificadas a los ídolos, y a cometer fornicación. Y también tienes a los que retienen la doctrina de los nicolaítas, la que yo aborrezco (...) Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que toleras que esa mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos". (Ap. 2:14, 15 y 2o)

La Iglesia comenzó a recibir a los falsos apóstoles y falsos profetas (contra los cuales el apóstol Pablo luchó vehementemente) y a seguir falsas doctrinas; cumpliendo con lo que dice el pasaje de 2da de Crónicas leído más arriba, donde dice que los principales sacerdotes (y el rey) comenzaron a pecar y a hacer pecar al pueblo, que Dios les "envió" (apóstoles verdaderos) mensajeros, mas ellos se burlaban de Sus "profetas" hasta que ya no hubo remedio.

Yo le pregunto: ¿No está haciéndo eso la Iglesia hoy en día? ¿Nuevamente?

Satanás sabía que destruyendo los ministerios apostólico y profético destruiría la Iglesia, pues son estos los encargados de asentar doctrina y ser atalayas espirituales:

"Si fueren destruidos los fundamentos, ¿Qué ha de hacer el justo? (Sal. 11:3)

"Edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo". (Ef. 2:20)

El resultado de todo esto fue que los babilonios destruyeron "Sión" y que la gran mayoría murió (la persecución de los emperadores romanos); y que los que quedaron vivios fueron llevados vivos a Babilonia (los cristianos sobrevivientes cayeron en confusión, y nació la Iglesia Católica Apostólica Romana). Sin el fundamento de apóstoles y profetas el justo se desvió. Relea el pasaje de 2da de Crónicas.

Pero Dios se acordó de su pueblo, aleluya; y trajo a sus hijos devuelta del exilio en tierra de los caldeos por mano de Nehemías, Esdras y Zorobabel, entre otros (Wiclif, Lutero y Calvino, entre otros. La comparación no es respectiva). Dios comenzó a restaurar Jerusalén (la Iglesia), de esta manera:

Primero:
"Entonces se levantó el sumo sacerdote Eliasib con sus hermanos los sacerdotes, y edificaron la puerta de las Ovejas. Ellos arreglaron y levantaron sus puertas hasta la torre de Hamea, y edificaron hasta la torre de Hananeel". (Neh. 3:1)

Esto significa la restauración de ministerio pastoral.

Segundo:
"Los hijos de Senaa edificaron la puerta del Pescado; ellos la enmaderaron, y levantaron sus puertas, con sus cerraduras y sus cerrojos". (Neh. 3:3)

La restauración del ministerio del evangelista.

Tercero:
"La puerta Vieja fue restaurada por Joiada hijo de Paseah y Mesulam hijo de Besodías; ellos la enmaderaron, y levantaron sus puertas, con sus cerraduras y cerrojos". (neh. 3:6)

"Así dijo Jehová: Paraos en los caminos, y mirad, y preguntad por las sendas antiguas, cuál sea el buen camino, y andad por él, y hallaréis descanso para vuestra alma. Mas dijeron: No andaremos". (Jer. 6:16)

El ministerio del maestro.

Cuarto:
"La puerta del Valle la restauró Hanún con los moradores de Zanoa; ellos la reedificaron, y levantaron sus puertas, con sus cerraduras y sus cerrojos, y mil codos del muro, hasta la puerta del Muladar". (Neh. 3:13)

Esto significa que con estos ministerios activos se restauró el "valle de delicados pastos y aguas de reposo". Estos ministerios fueron primero porque los que fueron reformados eran como "ovejas sin pastor", porque la Iglesia del Señor necesitaba crecer (muchos faltaban por ser sacados de Babilonia), y porque a todos estos se les debía enseñar la sana doctrina.

Quinto:
"Reedificó la puerta del Muladar Malquías hijo de Recab, gobernador de la provincia de Bet-haquerem; él la reedificó, y levantó sus puertas, sus cerraduras y sus cerrojos". (Neh. 3:14)

Esto es la restauración del ministerio del profeta, que quita la carnalidad del pueblo y las falsas doctrinas.

Sexto:
"Salum hijo de Colhoze, gobernador de la región de Mizpa, restauró la puerta de la Fuente; él la reedificó, la enmaderó y levantó sus puertas, sus cerraduras y sus cerrojos, y el muro del estanque de Siloé hacia el huerto del rey, y hasta las gradas que descienden de la ciudad de David". (Neh. 3:15)

"Y le dijo: Ve a lavarte en el estanque de Siloé (que traducido es, Enviado). Fue entonces, y se lavó, y regresó viendo". (Jn. 9:7)

"Enviado" en hebreo se dice "siloé", y en griego se dice"apóstol".

Esto es la restauración del ministerio del apóstol.

Séptimo:
"Los sirvientes del templo que habitaban en Ofel restauraron hasta enfrente de la puerta de las Aguas al oriente, y la torre que sobresalía". (Neh. 3: 26)

Con estos ministerios activos vino, o más bien dicho vendrá la restauración de los "ríos de agua viva", mucho más allá de lo que hasta ahora se conoce.

Octavo:
"Desde la puerta de los Caballos restauraron los sacerdotes, cada uno enfrente de su casa". (Neh. 3:28)

No sé qué significa esto.

Noveno:
"Después de ellos restauró Sadoc hijo de Imer, enfrente de su casa; y después de él restauró Semaías hijo de Secanías, guarda de la puerta Oriental". (Neh. 3:29)

Esto significa muchas cosas. Por ejemplo, del oriente vino el viento que dividió el mar rojo, al oriente era donde se asentaba Judá al rederdor del Tabernaculo, etc.

Décimo:
"Después de él restauró Malquías hijo del platero, hasta la casa de los sirvientes del templo y de los comerciantes, enfrente de la puerta del Juicio, y hasta la sala de la esquina". (Neh. 3:31)

Con los cinco ministerios activos volverán los juicios de Dios a la tierra como en tiempos antiguos, a los incrédulos y principalmente a la Iglesia (Ez. 9:5-7. Ananías y Safira, los que Pablo entregó a Satanás y otros).

Jerusalén tenía diez puertas, en la Biblia el diez significa plenitud; según la analogía, pronto ha de restaurarse la plenitud de la Iglesia primitiva, y aún más, porque escrito está que la gloria postrera de esta casa será mayor que la primera (Hag. 2:9).

Aunque he oído que Jerusalén tenía 12 puertas, número que en la Biblia significa "el gobierno de Dios", y que si sé que tendrá la Nueva Jerusalén, la Esposa del Cordero, la Novia ya casada (Ap. 21:9.1).

Con la restauración de "todas las cosas" termina la analogía de Israel y la Iglesia, porque la transgresión de Israel marcó nustra inclusión en el Reino, es decir la venida del Señor; mas nuestra obediencia marcará la segunda venida del Señor.

"Y él envíe a Jesucristo, que os fue antes anunciado; a quien de cierto es necesario que el cielo reciba hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas, de que habló Dios por boca de sus santos profetas que han sido desde tiempo antiguo". (Hch. 3:20, 21)